Esta noche, la obra "Próxima parada: Fuente Álamo" (estrenada en nuestra Villa romana el pasado 1 de julio), volverá a representarse en el Teatro Circo.
Ya comentamos en este blog el trabajo de la Compañía La Tarasca, en el estreno de la obra. Y volvemos a dar la enhorabuena a los directores (complicada y exitosa puesta en escena de niños, adultos y bailarinas) y a los actores aficionados que han defendido sus papeles con toda dignidad.
En esta ocasión, queremos destacar en especial la interpretación del niño Roberto Kanassi. Presencia escénica, naturalidad, olfato para la interpretación, pura intuición...
No sabemos a qué se dedicará cuando crezca pero, sin duda, tiene un talento natural para la actuación y es un verdadero placer verlo trabajar. Tiene ese don especial que distingue al verdadero actor: sabe escuchar, no sale del juego en ningún momento, capta la atención del público. El pequeño Roberto tiene el carisma de los grandes: en cuanto aparece en escena, no puedes dejar de mirarlo.
En esta ocasión, queremos destacar en especial la interpretación del niño Roberto Kanassi. Presencia escénica, naturalidad, olfato para la interpretación, pura intuición...
No sabemos a qué se dedicará cuando crezca pero, sin duda, tiene un talento natural para la actuación y es un verdadero placer verlo trabajar. Tiene ese don especial que distingue al verdadero actor: sabe escuchar, no sale del juego en ningún momento, capta la atención del público. El pequeño Roberto tiene el carisma de los grandes: en cuanto aparece en escena, no puedes dejar de mirarlo.
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