El Mindfulness es la aplicación terapéutica de la meditación
o la meditación de Occidente. La
práctica del Mindfulness se está introduciendo con paso lento pero firme en la
psicología y la medicina occidentales. No nos hallamos ante una moda pasajera,
sino ante la verdadera vanguardia de la medicina occidental.
Beneficios del Mindfulness
Gracias a las imágenes obtenidas por resonancia magnética, se
ha constatado que el cerebro de las personas que meditan es distinto al de las
que no lo hacen.
De hecho, los neurocientifícos llevan más de una década
comprobando que la práctica del Mindfulness mejora la eficacia de los
tratamientos médicos en casos de: ansiedad; depresión; enfermedades
cardiovasculares; trastornos alimentarios y de la personalidad; abuso de
sustancias; cáncer; fatiga y dolor crónicos; psoriasis; epilepsia; diabetes y
lesiones cerebrales…
Orígenes del
Mindfulness
En 1979, Jon Kabat Zinn, un joven biólogo
de la Universidad de Massachusetts, trabajaba con pacientes con dolores
crónicos y trastornos relacionados con el estrés. Combinó sus conocimientos de
yoga, zen y budismo con la ciencia occidental, ensayando técnicas para mitigar
ese estrés mediante el mindfulness. Le sorprendió observar que, en los pacientes que meditaban, los niveles
de estrés descendían drásticamente y el dolor crónico se reducía al 50%.
A la vista de estos
resultados, Kabat-Zinn diseñó el famoso MBSR: Programa de Reducción de Estrés basada
en la Atención Plena (REBAP)
en la Clínica de Reducción del Estrés de la Universidad de
Massachusetts. Esta práctica comenzó a hacerse popular en Estados Unidos y los
libros de Kabat-Zinn se convirtieron en best-sellers, en concreto:"Vivir con plenitud las crisis: Cómo utilizar a
sabiduría del cuerpo y de la mente para afrontar el estrés, el dolor y la
enfermedad".
¿En qué consiste el Mindfulness?
Mindfulness es una gimnasia mental, un entrenamiento de la
mente. Consiste básicamente en trabajar la atención. ¿Cómo? Focalizándola, por
ejemplo, en la respiración. Tan sólo fijando mi atención en la respiración durante
20 minutos diarios, a lo largo de 8 semanas ¿voy a experimentar cambios en mi cerebro?
La respuesta es sí.
La meditación actúa a nivel celular (con su práctica,
se alargan los telómeros o extremos de los cromosomas). También a nivel del
sistema nervioso: aumentan las conexiones neuronales y crece el tejido en las áreas cerebrales relacionadas
con las emociones positivas, disminuyendo la actividad en las zonas relacionadas
con el estrés. Y a nivel psicológico, los efectos son notables, pues
reordena la mente y calma la ansiedad.
El cerebro es el órgano de la anticipación, capaz de crear
una realidad virtual que llamamos futuro,
que es fuente de ansiedad. Con la meditación, creamos un momento de “stop” de
las expectativas, de abandono de toda reflexión o búsqueda mental… La meditación
ayuda a detener el proceso de anticipación mental y a situar la conciencia en el
momento presente.
Por tanto, tenemos dos opciones, dejar a la mente divagar y rumiar, a merced
de patrones mentales inconscientes que generan estrés o bien, con el Mindfulness, podemos aprender
a ser más conscientes y por tanto más felices.
La meditación ayuda a detener
el proceso de anticipación mental
y a situar la conciencia en el momento presente.